Muchos padres creen que los primeros zapatos del bebé son más una cuestión de moda que de necesidad. En realidad, los zapatos adecuados pueden marcar una gran diferencia en la salud y el correcto desarrollo del pie del bebé.
En primer lugar, los bebés no necesitan zapatos hasta que empiezan a caminar. Sin embargo, hay algunas excepciones. Si el bebé tiene los pies fríos o si está expuesto a superficies duras o rugosas, es posible que los padres deseen cubrir los pies. ¿Y por qué? Para evitar que el bebé se haga daño. En este caso, es recomendable utilizar calcetines adecuados o zapatos blandos.
Mi bebé ya camina, ¿qué zapatos debo comprar?
Ha llegado el momento de comprar los primeros zapatos del bebé. Te contamos qué debes tener en cuenta:
Primero, asegúrate de que los zapatos sean suaves y flexibles. Los pies de los bebés son muy delicados. Necesitan espacio para moverse y respirar. Los zapatos rígidos o demasiado ajustados pueden limitar el movimiento del pie y causar dolor o lesiones.
Puedes optar por unos patucos de la marca Robeez. Son zapatos muy suaves para bebés y están disponibles en multitud de colores y estampados.
En segundo lugar, es importante que los zapatos sean adecuados para la edad y la etapa de desarrollo del bebé. Los zapatos para bebés recién nacidos deben ser suaves y cómodos. A medida que el bebé comienza a gatear y a caminar, es posible que necesite zapatos con suelas antideslizantes y más resistentes.
En tercer lugar, es fundamental que los zapatos se ajusten correctamente. Los pies del bebé crecen muy rápido. Por tanto, es esencial medirlos regularmente para asegurarse de que los zapatos que compre sean del tamaño adecuado. Si no sabes cómo medir el pie de tu hijo, te lo contamos aquí en nuestra página Cómo medir el pie. Los zapatos que son demasiado pequeños pueden causar dolor e incomodidad. Por otro lado, los zapatos que son demasiado grandes pueden ser peligrosos y hacer que el bebé se tropiece o se caiga.
Por último, busca zapatos que sean fáciles de poner y quitar. Los bebés pueden ser muy inquietos. No les gusta quedarse quietos durante mucho tiempo. Si los zapatos son difíciles de poner, esto puede generar una experiencia frustrante… ¡tanto para el bebé como para los padres!
En resumen, el primer calzado del bebé debe ser suave, flexible, adecuado para la edad y la etapa de desarrollo del bebé, ajustado correctamente y fácil de poner y quitar. Además de estas características, es importante recordar que los zapatos para bebés deben estar diseñados específicamente para los pies de los bebés. Es decir, con materiales transpirables que permitan la circulación de aire y eviten la acumulación de humedad.